No hay muchas palabras para este pasaje bíblico.
" Si me aman, obedezcan mis mandamientos,
Y Yo rogaré al Padre, y Él les dará otro Consolador,
para que esté con ustedes para siempre"
Entiendan que fuerte que es esta Palabra!
El propio Señor Jesús nos dice que Él mismo va a rogarle al Padre que nos de el Espíritu Santo; Imagínese al propio Hijo de Dios, intercediendo por nosotros!
Claro que para que eso acontezca, nosotros, debemos obedecer sus mandamientos.
No sé ustedes, pero yo tengo ganas de llorar de alegría, está palabra es una promesa del propio Jesús.
No hay manera de que nosotros obedezcamos todo lo que está escrito, y que Él no interceda por nosotros ante el Padre. Ahhh, que maravilla, que felicidad, si nos mantenemos firmes, haciendo Su voluntad, ese momento va a llegar, sin dudas, va a llegar.
Dios los bendiga
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